Capitulo 14

Decimocuarto capitulo

Ian

Acababa de lavarme los dientes y me dirigía mi cuarto cuando pase por el de Sam y vi  Gabriel con expresión sombría, si, quien me lo iba a decir. Mi amigo del alma al que creía conocer mejor que a mi mismo estaba destrozado por una chica, pero  no una cualquiera, era Sam con la que en apenas 2 días se había enamorado y después de meses seguía sin creerse que alguien se la arrebatara sin oportunidad de confesar sus sentimientos. Gabi siempre había sido un chico de los que usan a las chicas para una noche de diversión, las llamadas que se producía por una chica desconsolada eran tantas que desconectábamos el teléfono después de una noche de fiesta. Asique hice lo único que podía hacer, lo consolé.

-Gabi, debes irte a la cama es tarde

-¿Sabes-dijo con melancolía-después de 3 meses la habitación huele todavía a ella.

-Venga acuéstate

-Juro con mi alma que no descansaré hasta matar al quemando raptar a Sam

Su expresión cambio tan rápidamente de dolor a odio que lo agarré por los hombros y me disponía a llevarlo arrastras a su cuarto cuando sentí esa sensación de hormigueo en mi estomago, la sensación de que una visión se avecinaba…

Gabriel

De repente noté como Ian caía al suelo y lo agarre antes de que cayera, lo llevé a su cuarto y lo tumbé sobre la cama. Me dije a mi mismo que con calma debía esperar con tranquilidad el despertar de Ian para saber si sabía algo sobre mi pequeña Samantha.

Ian

Aparecí en medio de un callejos oscuro y vi Emily y a Sam acercarse con unas bolsas en las manos y deduje que se querían esconder ara teletransportarse. Entonces, apareció una hilera de necrófagos frente a ellas y mientras Emily luchaba por su vida y la de Sam, un necrófago cogió a Sam y se disponía a llevárselo cuando Emily de una patada la liberó pero descuido su retaguardia y un necrófago se disponía a acabar con su vida cuando Sam cogió la tapa de un contenedor de basura que tenia al lado y se lo tiro al repugnante animal lo suficientemente rápido para que Emily volviera a la carga pero no para pararle los pies a los demás. Uno salió de la nada y golpeo a Emily con un cubo dejándola inconsciente y muy mal herida mientras que los demás golpearon a Sam con un palo hasta dejarla casi sin viuda , seguidamente la metieron en una furgoneta negra cercana al callejón. Me subí en la furgoneta que tenía las ventanas tintadas para  no ver el exterior pero durante el viaje pude ver un poco del paisaje y la verdad es que me sonada bastante. En el trayecto la secuestrada abrió los ojos un par de veces pero la volvían a golpear. En ese momento en lo único que pensaba era en que eso no podía ser bueno y en como reaccionaria Gabo cuando le contara. Después de una horas paramos en lo que parecía un rincón alejado de todo en medio de un espeso bosque. Retiraron unas hojas del suelo y abrieron una especie de trampilla. Tiraron a Sam al vacio algo que me pareció muy doloroso y que seguro rompió un par de huesos. Luego entre yo y seguidamente ellos. Nos encontramos con otro necrófago a un par de pasos de distancia que vendo los ojos de los demás e incluso los de Sammy. Después de una eternidad e vueltas por unos mohosos túneles sin iluminación o ventilación ninguna que mas que para llegar seguro que era para despistar, abrieron un pesada puesta de metal y apareció ante nosotros una central gigante que parecía venida del futuro con millones de pantallas y botoncitos por aquí y por mas allá y muchos humanos con batas blancas dando vueltas con una libretita en la mano. Se quitaron las vendas menos a Sam y  unos minutos después un hombre larguirucho de piel pálida, rubio, gafas de culo de vaso y de aspecto famélico apareció ante nosotros y nos llevó hasta una sala muy distanciada de los demás y metieron allí a la rehén y la ataron a la pared como si de una mazmorra medieval  se tratase. Los necrófagos salieron de la sala y el humano encendió un tubo fluorescente-la única iluminación- y pude ver el aspecto de Sam con los huesos retorcidos en ángulos extraños y multitud de magulladuras arañazos y moratones por todo el cuerpo. El hombre le saco un par de botes de Sangre y le inyectó lo que yo supongo que sería una especie del suero de la verdad, luego desapareció por la puerta unos instante y trajo consigo a un hombre corpulento de gran espalda y hombros anchos y aspecto peligroso.

-Tienes que sacarle toda la información que puedas 12-dijo el científico

-Lo sé  pero n será fácil-dijo el supuesto 12

El tipo de la bata salió y empezó una tanda de preguntas y a cada silencio un golpe en las costillas o en cualquier otra parte de su frágil cuerpo. Después de darse cuenta de que Sam no sabía nada sobre La Orden o nuestra familia el humano apareció de nuevo. Lo que mas me devastaba era saber que  la querían para información pero lo del científico sacándole sangre me decía algo sobre un peligroso experimento.

-Ya es suficiente, como no le has sacado nada, debes irte.

-Pero El dijo que podía ‘’jugar’’ con ella

-De acuerdo te doy 15 minutos.

Esos 15 minutos fueron los perores de mi vida y Sam que iba y venía de la consciencia casi  no se enteraba y cuando despertaba gritaba aunque no sé si por asco o por dolor. Antes de darle tiempo a 12 a quitarse los calzoncillos el médico le ordenó que se vistiera y saliera pero antes dijo

-Niña,  no olvides nuestra próxima cita.

Y se fue con una sonrisa en la cara. El hombre Le puso os pantalones a Sam.

-Empecemos- dijo una voz desde las sombras

-Si amo-respondió el científico. Sacó un par de botes de sangre azules y otros verdes. Se los inyectaron  Samantha. Entonces todo se empezó a distorsionar y solo me dio tiempo de oír que el hombre decía algo de mezclar y sangre y oí la voz de las sombras regodearse, pero justo antes de salir del todo de la visión, me dio tiempo a ver que la voz de las sombras procedía nada más y nada menos que de Aránzazu, el peligroso señor de las sombras.

Poco a poco desperté y dejé de sentir lo  que sentía Sam Encontré a toda la familia Black y supuse que había gritado, dije lo que mejor resumía mi experiencia.

-Sé dónde está