Capitulo 16

Hacía ya 4 largas semanas desde que Gabriel había desaparecido, para los demás la única solución era esperar pero, para mi, eso no era una solución.Como ya estaba mejor decidieron darme más libertad y ya podía dar salir sola.Estaba sola con Matt cuando se me ocurrió dar un pequeño paseo, como el pequeño estaba dormido y mi ausencia sería corta, decidí que no hacía falta avisar a nadie.
El invierno estaba a la vuelta de la esquina y me arrepentí al momento de solo llevar puesta mi chaqueta marrón de punto y una fina camiseta blanca de manga larga.Poco a poco había ido adentrándome al espeso bosque que había al rededor de aquella majestuosa casa.El canto de los pájaros y el crujir de las hojas bajo mis pies me habían inducido ha una especie de trance.

La tranquilidad desapareció cuando unos minutos después noté la mirada de alguien sobre mi.Aceleré el paso y agudicé mi oído.No solo se oían mis pisadas, si no también las de una segunda persona que intentaba pasar desapercibida.Abría felicitado a el dueño de aquellas sigilosas pisadas si no fuera porque el era un desconocido y por la suerte que corría podía acabar en segundos con mi vida.Cuando estuve preparada mentalmente me giré, y me encontré de lleno con un ser de capa negra a unos escaso metros de mi cuerpo.Preparado para atacar y dispuesto a acabar su cometido.
Noté como algo pasaba a mi lado, no, eran más.Llegaba hasta mi cintura el lomo de mis supuestos defensores, la imponente altura que los caracterizaba y sus amenazadoras dentaduras eran más que suficiente para ahuyentar a un humano, pero me daba la impresión de que no lo era. Tres de ellos se pusieron a mis costados y el otro con una mirada desafiante retó al encapuchado.Me fijé bien, y si mi vista no fallaba eran lobos,¿lobos?